viernes, 7 de octubre de 2011

artículo / Hébert Mejías Collazo





EL CHE VIVE
en nuestra memoria y en nuestras luchas!


A 44 años de su desaparición física -(que nunca espiritual ausencia)- el CHE VIVE y vivirá por siempre en nuestra memoria así como en nuestros más intransigentes anhelos de liberación… el CHE VIVE en nuestros irrenunciables sueños, alentándonos y orientándonos en la construcción de ese “mundo nuevo” para el  “hombre nuevo” que habremos de forjar en el fragor de nuestras luchas hasta la victoria siempre”!
 
El mensaje del CHE, de profundo contenido “libertario” -(entendido así en el más amplio sentido de la palabra)- continúa latiendo en lo más hondo de nuestros corazones, convocándonos a no abandonar la pelea…alentándonos a superar escollos y construir unidad para luchar por los derechos que mediante la mentira y la estafa nos han sido arrebatados por el sistema… injusto sistema explotador que hoy cuenta con la cómplice venalidad de unos cuantos renegados de clase.

(…) en fin: tras tantos años trascurridos desde aquel trágico y doloroso acontecimiento en la Quebrada del Yuro… en esta fecha volvemos a recordar al CHE; pero teniendo claro que su recordatorio no será  suficiente, en tanto no seamos consecuentes con su preclaro ejemplo de sacrificio en aras del destino de la humanidad toda. El generoso ejemplo del CHE nos reclama nuestros mayores esfuerzos y compromiso a fin de continuar su lucha hasta vencer o morir.

Más allá… mucho más allá de los merecidos discursos conmemorativos que le ofrecemos a quien por la causa de la revolución entregó su vida: al CHE le estamos debiendo “los derechos a pagar” en reconocimiento a su generoso y enaltecedor ejemplo de luchaClaro está que esa categoría de deuda sólo se paga con lealtad,  con fidelidad y coherencia en relación a su pensamiento, a su ejemplar entrega a la causa revolucionaria..
En tal sentido: hoy por hoy debiéramos asumir autocríticamente nuestra condición de “deudores por insolvencia” (léase insuficiente compromiso y coherencia)… y de aquí en adelante  retomar el rumbo de la senda trazada por el CHE. Así las cosas (en tales términos planteadas), debemos tener muy claro que no ha de haber negociaciones posibles con los usurpadores de nuestros derechos e intereses de clasepor nuestra parte nunca las hubo ni las habrá!

(…) la lucha de clases -históricamente- se fue generando por incompatibles intereses que a través de diferentes contextos dividieron la sociedad entre explotados y explotadoresCada quien, hoy sabe de qué lado está parado y qué intereses está dispuesto a defender.
Así las cosas, no hay cómo equivocarse: se está con los explotadores o se está por la reivindicación de los intereses de la mayoría explotada… por lo que entregó su vida el CHE (entre tantos otros queridos e inolvidables compañeros).

En aquel bando, para acceder más o menos “facilongamente” a los terrenales gajes del capitalismo explotadorestán quienes hoy -en nuestro país- accedieron al gobierno, están los que traicionan los intereses populares e hipotecan el remanente prestigio de las organizaciones revolucionarias a las que pertenecieron… Hoy ellos negocian con el valor y sacrificio de miles de compañeros que -en su momento- asumieron los riesgos de una compartida apuesta a la Revolución  negocian y transan con los victimarios en nombre de las víctimas que -con ejemplar hidalguía- supieron soportar la cárcel y la tortura. en tanto -sus victimarios- hoy  con impostores “referentes revolucionarios”… sí: milicos represores y torturadores, asesinos y “desaparecedores”, hoy negocian con “referentes revolucionarios” -entre éstos- muchos de aquellos que “reclutaban” compañeros para luchar hasta vencer o morir por una patria para todos o para nadie”!

Por fin: no obstante el engaño y la inescrupulosa utilización por parte de quienes “se sirvieron” de tales consignas (tanto así como oportunistamente se sirvieron de la imagen del CHE que hoy denigran) no obstante ello -a mi modesto entender- aquellas consignas mantienen su validez incuestionable también en este contexto histórico y -en tal sentido- las debiéramos reivindicar.
¡arriba los que luchan por una patria para todos!

Hébert Mejías Collazo

*éste articulo esta disponible sólo en versión digital (no se incluye en la versión impresa de Barrikada)



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